Un blog sencillo
Hace casi 8 años que tengo este BLOG es ‘algo sencillo’. Y así
quedó.
El otro día me preguntaron porqué sigo teniendo un blog que apenas
actualizo, y no supe qué contestar. Así que entré y me puse a leer. Leerme. Leeros.
Leí trocitos de mis 39 años, pedazos de mis 41, de mis 43 y así hasta llegar a
hoy. Leí sobre cómo me alegró la felicidad de otros, sobre cómo me entristecí
cuando no me quisieron, sobre cómo me rompí en pedazos cuando se me derrumbo mi
negocio. Sobre cuando viajé, cuando volví, cuando conocí a personas maravillosas.
Sobre cuando fui un completo desconocido para mí. Sobre cuando aprendí a
perdonarme, a mirarme las heridas, a quererme un poco más. Leí comentarios, de
mis amigos, de mis desconocidos favoritos. Me leí crecer, me leí caer, me leí
levantarme otra vez.
He recordado cuántas veces he acudido aquí cuando lo he
necesitado. He recordado con ternura sobre aquella vez que desayune, comí y
cene en la cama mientras escribía, del dolor que me producía sentir tanto
dolor, del dolor que me producía seguir vivo. Recordé también las veces
que me he despertado en medio de un sueño maravilloso y he encendido la compu
corriendo para ‘no olvidarlo’. Las veces que he escrito con tantas ganas lo que
deseaba, que finalmente se ha cumplido. Las veces que he escrito aquí porque
estaba demasiado triste. Las veces que he dejado de escribir porque estaba
demasiado triste. Las veces que he escrito aquí porque me sentía feliz. Las
veces que no he escrito aquí porque he sido demasiado feliz.
Los post largos, los post cortos, las historias sin sentido, las
respuestas cargadas de emoción. He recordado lo encantadoramente sencilla que
es esta jodida vida y porqué sigo teniendo este blog: Porque soy yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario