El Inevitable andar del ¨TIC-TAC¨
Uno
de mis pasatiempos favoritos, es el escuchar música, si buena música.
Entre
muchos grupos y artistas, un día escuchando canciones viejitas me encontré una
carpeta de Pink Floyd.
Y
al escuchar la de “TIME” me puso a reflexionar.
Desde
aquella primera vez que la escuche en un discman, hace unos buenos años.
Una
parte de la canción dice, o más bien advierte.
“EL SOL ES EL MISMO DE UN MODO
RELATIVO; PERO TU ERES MAS VIEJO, FALTO DE ALIENTO Y CON UN DIA MAS CERCANO A
LA MUERTE”
Esa
frase, esa sola frase me causo un gran impacto, en verdad dure repitiéndola en
mi cabeza, con una frecuencia ridícula.
Durante
la juventud la madures se antoja lejana, hay tiempo para mirar la nubes, pasar
y hasta darse el lujo de repetir años escolares, el mañana es vasto y muy pero
muy lejano.
En
el “mañana” hay tiempo para ser responsables, tener hijos y equivocarse más de
una vez.
Pero
el instante actual es único.
“El
Tiempo Implacable, El Que Paso”, dice Pablo Milanés, sobre los segundos que
jamás se detienen.
Es
esa energía perdida, que jamás será recuperada, nadie puede detenerla.
Y
esa es una de las características que compartimos, con todo ser en este mundo,
desde el mas multimillonario del planeta, el presidente más poderoso, el o la
artista más guapa y cotizada, tanto ellos como nosotros somos incapaces de
detener el “TIC-TAC”.
Es
por eso que nuestros padres, maestros y guías de todo tipo, nos advierten sobre
el peligro de nuestras pequeñas “pérdidas de tiempo”, hay una edad para cada cosa
pensamos.
Y
nos volvemos paranoicos de tirar las horas a la basura, con cada actividad
ociosa.
Pero
la verdad es que cualquier momento es bueno para comenzar algo, o retomar
proyectos y nada de lo que hacemos es necesariamente inútil, si sabemos sacarle
provecho.
En
mi caso las incontables horas que he pasado viendo la ciudad y su gente,
conectado a mis audífonos, me llevan y me han motivado a seguir el camino, a
seguir estudiando, para poder obtener los conocimientos y capacidades para
poderlas explotar constantemente.
Mi
momento pudo llegar a mis 15 años o a los 40.
Si
parece que “tu tiempo” ha pasado ya, piensa lo importante que es continuar con
los intentos, no precisamente es el punto de tu vida en el que te encuentras.
Quienes
piensan que el matrimonio se les ha escapado a los 40, podrán tomar siempre
como referencia, a aquellos que se casaron a los 18 y tuvieron un fracaso
conyugal monumental.
Quienes
prueban sin éxito en diferentes campos antes de encontrar lo que realmente les
apasiona, consiguen un nivel de experiencia envidiable, no hay reglas, “el
tiempo es el mismo”.
Al
equilibrarnos conseguimos un nivel de astucia y atrevimiento, claro hay
factores como estigmas sociales y tedio emocional pero.
Los
segundos seguirán avanzando.